GIMNASIO

EL CUERPO HUMANO COMO FUENTE DE ENERGÍA

BIBLIOTECA REAL DE WINDSOR 19136V MANUSCRITO DE PARÍS H F.43v

En torno a 1489-90, Leonardo se embarcó en un estudio sistemático de las medidas y proporciones del cuerpo humano. Uno de los aspectos más destacables de estos estudios es que Leonardo no se limitó a estudiar el cuerpo en una única posición, sino en una amplia gama de posiciones variadas. Por tanto, las medidas se calcularon no sólo en la posición habitual de pie, sino también de rodillas y sentado. Utilizando un sistema combinado de anatomía y mecánica aplicada, también investigó la dinámica relacionada con la medida y la proporción, y estudió cómo varía la capacidad del cuerpo humano para generar fuerza según la posición del cuerpo. Esta información fue fundamental para su trabajo anterior sobre las máquinas voladoras, que dependían de la energía generada por el cuerpo humano para impulsar su nave. Sus primeras máquinas voladoras dependían de la fuerza generada por el aleteo de los brazos del piloto, antes de pasar a aprovechar la energía proporcionada por la cabeza, el torso, las piernas y los brazos del piloto. Tras darse cuenta de que los humanos simplemente no son capaces de generar suficiente energía para batir alas lo suficientemente grandes como para volar, Leonardo centró su atención en otras máquinas voladoras, como los planeadores.

“Los músculos principales, mayores y más potentes que hay en el hombre son sus nalgas, que son de un poder maravilloso como lo demuestra la fuerza que el hombre puede generar en ese lugar al levantar pesas” Windsor Royal Library 141v.