CÓDICE ATLÁNTICO f. 846v.
Los estudiosos creen que el famoso planeador de Leonardo, que despegó desde las colinas de Fiesole (en las afueras de Florencia), habría sido muy similar a este boceto. En uno de los primeros vuelos de prueba con humanos del mundo, el planeador fue pilotado por el entusiasta aprendiz de Leonardo, Tommaso Masini, comúnmente conocido como Zoroastro de Peretola.
Este planeador incluye características increíblemente avanzadas, incluida la capacidad del piloto de plegar los extremos de las alas mientras está en vuelo para optimizar el uso de los vientos, una característica modelada a partir de los movimientos de grandes aves rapaces. El piloto estaba sujeto dentro de una cabina vertical central mediante un arnés de cuero.
Dados los materiales pesados de la época, como el lino, la madera y el metal, y la falta de materiales fuertes, ultraligeros y resistentes al viento, el planeador todavía tenía capacidades limitadas. Además, dado su diseño, la nave tuvo que ser probada en un día con fuerte viento de cola para que pudiera funcionar correctamente. Basándose en los testimonios del vuelo, que tuvo lugar desde Monte Cecere en Fiesole en 1506, los estudiosos creen que el famoso primer vuelo de Leonardo viajó unos asombrosos 200 metros (656 pies) antes de estrellarse. Esta es una hazaña épica, que recorre casi seis veces la distancia del vuelo histórico de los hermanos Wright en 1903, que sólo viajó 36 metros (120 pies).